CÓMO ADAPTAR LA RED SOCIAL
PARA DESARROLLAR HABILIDADES DEL SIGLO XXI

Tim Discipio

Desde el uso de “Twitter” para motivar la escritura de cuentos cortos, hasta la utilización de “Delicious” para organizar tanto sugerencias o recursos para el desarrollo profesional como artículos favoritos, la cantidad de sitios y herramientas sociales en la Web ha aumentado en forma exponencial. Sabemos que los educadores utilizan estas herramientas del Siglo XXI con estudiantes de todos los grados escolares. Sin embargo, sigue siendo válido preguntarse si estas herramientas se podrían usar, y de qué manera, para afectar positivamente la comprensión y los logros académicos de los estudiantes.

Ciertamente y en pocas palabras, la respuesta corta a lo anterior es sí, pero existen innovaciones pedagógicas esenciales que deben acompañarlas. La respuesta larga es que estas herramientas, escogidas cuidadosamente, implementadas de manera adecuada y combinadas con pedagogías innovadoras, entre comunidades conectadas por Internet, pueden enseñar a los estudiantes las habilidades necesarias para tener éxito en el siglo XXI y ampliar su competencia para comunicarse y colaborar en un mercado globalizado.

Piense en las siguientes preguntas:

• ¿Cómo está preparando a sus estudiantes para trabajar en un mercado global (por ejemplo en innovación, pensamiento crítico, solución de problemas, entendimiento universal y auto dirección?)
• ¿Cómo está utilizando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para construir habilidades de colaboración y creatividad entre sus estudiantes?
• ¿Cómo está formando ciudadanos digitales globalizados?
• ¿Cómo está construyendo experiencias de aula que conecten el aprendizaje con la “vida real” y que promuevan la exploración independiente?
• ¿Cómo puede enseñar habilidades del siglo XXI en comunidades deprimidas económicamente?

Estas preguntas permiten iniciar una discusión sobre qué herramientas examinar y por qué; cuáles son las herramientas que atienden mejor las necesidades de una Institución Educativa (IE) particular y de un distrito escolar, y qué tipo de actividades basadas en el currículo, pueden enriquecerse mediante el uso de herramientas de la red social. Existen muchas herramientas disponibles. La clave es adoptar un enfoque comprensivo – que incorpore la combinación de una serie de herramientas a través del currículo y tenga en cuenta la pedagogía.

  
Un estudio realizado en el 2007 mostró que los adolescentes Estadounidenses dedicaron más del 40% de su tiempo a los medios, usando para esto teléfonos celulares, Internet y juegos electrónicos. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes se “desconectan” mientras están en la escuela. Además de los mensajes de texto que reciben en sus celulares y de la mensajería instantánea mientras están conectados, ellos usan las opciones que ofrecen los sitios de redes sociales, tales como Club Penguin, My Space y Facebook, para conectarse y comunicarse con sus compañeros antes y después de la escuela. Está claro que la generación actual de estudiantes, conocedores de los medios, sabe cómo usar estas herramientas para comunicarse, pero ¿están ellos usando realmente las TIC en todo su potencial?

REDES SOCIALES DE APRENDIZAJE
Como educadores, nuestra responsabilidad es llevar a los estudiantes de lo que ya conocen al siguiente nivel de pensamiento crítico. En otras palabras, los estudiantes hoy en día están usando estas herramientas de las redes sociales para conectarse, pero ¿están creando lo suficiente, colaborando en proyectos o inventando nuevas ideas? Ellos necesitan guía y es aquí donde podemos aprovechar para utilizar mejores metodologías educativas y ya experimentadas, para mejorar su aprendizaje. Lo que debe incorporarse a través del currículo, es una red social de aprendizaje, pero si en ella nos enfocamos solamente en lo “social” y en la “red”, estamos dejando de lado lo importante. Una verdadera red social de aprendizaje incorpora pedagogía innovadora mediante comunidades conectadas por Internet, recursos digitales y una serie de herramientas de la Web 2.0 que empoderan a los estudiantes para alcanzar los objetivos del currículo y seguir aprendiendo sobre diversos temas, más allá de las aulas de clase.

A nivel individual, las herramientas sociales de la red pueden usarse en tareas específicas; por ejemplo, utilizar correos electrónicos para comunicarse con compañeros de clase respecto a un proyecto de historia o blogear sobre un experimento de ciencias. En estos casos los estudiantes están aprendiendo a usar las TIC para cumplir con una tarea particular. Lo que se debería estimular es el siguiente nivel de comunicación, la colaboración. Dentro de una red social de aprendizaje, los estudiantes pueden colaborar usando herramientas como correos electrónicos, blogs y wikis para crear, inventar y presentar sus trabajos de maneras que liberen la motivación intrínseca e incrementen los resultados del aprendizaje.

Una de las habilidades más críticas que deben aprender los estudiantes antes de terminar la secundaria, es la colaboración. La pedagogía tradicional enfatiza el que los estudiantes aprendan individualmente y se los evalúa de la misma manera. Estas habilidades son importantes y la mayoría de los empleadores todavía consideran que las competencias en lectura y matemáticas son factores diferenciadores clave al momento de contratar una persona. Sin embargo, una investigación de la Oficina del Trabajo de los Estados Unidos muestra que un 70% de los trabajos recientemente creados en ese país están representados por cargos que requieren interacción entre personas e involucran juicio, discernimiento y colaboración.

El Consorcio de Habilidades para el siglo XXI es una organización fundada en el año 2002. Su objetivo es lograr que las instituciones educativas determinen cuáles son las habilidades necesarias para que los estudiantes tengan éxito durante sus años escolares y después de graduados. Su marco de referencia se inicia con una comprensión básica de las materias o asignaturas fundamentales (ej: matemáticas, ciencias, historia) con temas clave del siglo XXI entrelazados a lo largo del currículo; tales como, conocimiento global y alfabetismo en salud. Partiendo de ahí, el sistema propone para los estudiantes, tres metas que se sobreponen y que incluyen: habilidades para la vida y la carrera profesional; habilidades de aprendizaje e innovación; y habilidades de información, medios y TIC. En últimas, el Consorcio aboga para que educadores y estudiantes tengan en cuenta las implicaciones de adquirir habilidades críticas para tener éxito en el siglo XXI que van más allá de las tradicionales de las materias o asignaturas básicas.

La incorporación de una verdadera red social, con la pedagogía adecuada, puede servir como sistema de soporte para el aprendizaje del siglo XXI. Usando este tipo de ambiente, los proyectos basados en temas específicos de una asignatura pueden no solo atender un número de habilidades recomendadas dentro del marco de referencia diseñado por el Consorcio, sino también muchos de los estándares estatales y de los propuestos por los NETS-S de ISTE, recientemente revisados [1].  

PROYECTO SOBRE LA HISTORIA DEL CINE ESTADOUNIDENSE
Para demostrar cómo una red social de aprendizaje puede atender algunas de las habilidades recomendadas por el Consorcio, Martha Barnes docente de Primaria de Columbia, en Annadale, Virginia (USA), desarrolló una actividad para sus estudiantes que tituló “Proyecto de la historia del cine norteamericano”. Barnes realizó el proyecto en el año escolar 2008-2009 y ayudó así a sus estudiantes a mejorar sus habilidades en información, medios y TIC; Además, inspiró su creatividad e innovación. Ella logró la participación de varias escuelas Estadounidenses y el proyecto involucró estudiantes de secundaria que enseñaron habilidades de video y edición a sus compañeros de grados de primaria.

Al utilizar ePals, Inc., servicio gratuito en línea que ofrece correos electrónicos para todos los grados escolares (infórmese sobre la comunidad global de aulas escolares de ePals en http://www.epals.com/) y programas de videoconferencia, ella está incorporando herramientas de redes sociales, dentro de un ambiente seguro y constructivo. Todo lo anterior para promover la mentoría y el uso de habilidades mediáticas que comprometan a sus estudiantes con el aprendizaje de historia. Además, al ofrecer a sus estudiantes oportunidades de comunicarse y colaborar con compañeros de otras escuelas y con estudiantes mayores, pretende ayudarles a ampliar sus puntos de vista y apropiarse de diferentes formas de ver y solucionar problemas.

Por otra parte, además de darles oportunidades para colaborar y ayudarles a desarrollar habilidades del siglo XXI, atiende otro aspecto de la red social de aprendizaje, el potencial de construir conocimiento global entre los estudiantes. Los educadores pueden utilizar herramientas de la Web 2.0 y otros programas en línea, algunos de ellos gratuitos, para que sus estudiantes contacten otros estudiantes alrededor del mundo.

Mejorar habilidades sociales y multi-culturales, comunicarse y colaborar con compañeros a nivel global, ayuda a los estudiantes a convertirse en ciudadanos digitales y en últimas, los prepara para trabajar en un mundo globalizado.

ALIANZA GLOBAL
Para construir conocimiento global e incrementar el alfabetismo cultural, Mike Casey, docente del “Gallon jug Community School” en Belice, se unió a La Alianza Global. Este es un proyecto desarrollado por Bill Reilly, educador de La Escuela Distrital de Bethlehem en Nueva York, (USA). Los estudiantes de este último participan en un noticiero global, encarnando estudiantes Norteamericanos, Japoneses, Rusos, de Belize y de muchos otros países. Se comunican con sus compañeros usando los mismos servicios de ePals, correos electrónicos en línea y herramientas de videoconferencia para discutir temas de importancia global como un proyecto de reforestación con caobos con el cual los estudiantes están cerrando la brecha en un bosque de Belize.

Además de enriquecer los estudios sociales y el aprendizaje del inglés, los estudiantes de Casey han podido aprender sobre otras culturas que van desde Argentina hasta Australia y se han comunicado con personas de esos países usando tecnologías de la Web 2.0 (vale la pena comentar que el servicio ePals tiene incorporado un traductor de idiomas, que ayuda a los estudiantes a comunicarse con frecuencia y entre diferentes idiomas y culturas). Casey reporta que tanto Internet como los computadores son relativamente nuevos en su escuela (ellos accedieron a Internet en el año 2006). La introducción de una red social de aprendizaje en línea, permitió a sus estudiantes entrar “a un mundo sin fronteras, donde personas de todas las razas, culturas y ambientes educativos pueden aprender juntos mediante intercambios productivos y educativos”.

Participar en este programa y poder enseñar a sus estudiantes el uso de las TIC y de herramientas en línea para implementar un proyecto, les ayuda a desarrollar habilidades tanto en alfabetismo en medios, como en liderazgo y responsabilidad, conduciéndolos finalmente a estar preparados para tener éxito en el siglo XXI.

La clave para el aprendizaje del siglo XXI proviene de una combinación de pedagogía innovadora y participación en una comunidad global con las herramientas que utilizan los estudiantes fuera del aula escolar, para conformar redes de personas. En un primer momento estas herramientas pueden parecer extrañas, pero pronto muchos educadores encuentran que su uso es efectivo para generar experiencias de aprendizaje significativas.

El primer paso consiste en examinar las necesidades de cada estudiante, enfocándose luego en la combinación más efectiva de herramientas que permitan cumplir con el currículo y que estén acordes con la pedagogía a utilizar en el aula. Se debe tener en cuenta cuáles herramientas, implementadas de manera holística y usadas con propósito definido, pueden motivar la colaboración, encender la creatividad, desarrollar habilidades del siglo XXI y atender las necesidades y desafíos de diferentes ambientes socioeconómicos. Adicionalmente, hay que enfocarse en cómo las herramientas de la red social pueden ayudar a ampliar perspectivas y conocimientos culturales de los estudiantes. Además, es aconsejable discutir con colegas cómo preparar mejor a los estudiantes para trabajar en un mercado crecientemente globalizado. Esto va mucho más allá de la simple comunicación de los estudiantes con sus compañeros. Los educadores pueden ofrecer a los estudiantes experiencias de aprendizaje reales y auténticas mediante su participación en una red social de aprendizaje.

NOTAS DEL EDITOR:
[1] Estos estándares fueron publicados originalmente en el 2001 y revisados en el 2007 por expertos en la enseñanza de las TIC, además de educadores de muchas partes del mundo, incluyendo docentes, administradores, formadores de docentes y especialistas en construcción curricular. Los criterios planteados en estos estándares para estudiantes se dividen en seis grandes categorías, son muy concretos y pertinentes para la educación en América Latina. Consulte la versión de estos, en español, publicada en Eduteka.

CRÉDITO:
Documento escrito por Tim Discipio y publicado en Multimedia & Internet@Schools, Septiembre/Octubre 2008 y traducido al español por Eduteka.
Tim DiScipio es cofundador de ePals, Inc. ePals desarrolla herramientas de redes sociales para el mercado de educación Básica y Media, que incluyen correo electrónico, blogs y servicios basados en el currículo. Contáctelo en tdiscipio@corp.epals.com

Publicación de este documento en EDUTEKA: Agosto 01 de 2009.
Última modificación de este documento: Agosto 01 de 2009.