Estándares en TIC para estudiantes desarrollados por el proyecto NETS, liderado por el comité de acreditación y criterios profesionales de ISTE (Sociedad Internacional para la Tecnología en Educación). Los criterios de formación básica en tecnología para estudiantes se dividen en seis grandes categorías, son muy concretos y pertinentes para la educación en América Latina.
Lo que los estudiantes deberían saber y ser capaces de hacer para aprender efectivamente y vivir productivamente en un mundo cada vez más digital.
Conjunto general de perfiles que describen a los estudiantes competentes en Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en momentos críticos de su desarrollo durante su educación escolar. Estos perfiles se basan en la creencia fundamental de que todos los estudiantes deben tener oportunidades regulares de utilizar las TIC, para desarrollar habilidades que fortalezcan la productividad personal, la creatividad, el pensamiento crítico y la colaboración tanto en el aula, como en la vida diaria. Además, ofrecen un conjunto de ejemplos que indican como preparar a los estudiantes para ser aprendices durante toda la vida y miembros aportantes de una sociedad global.
Experiencias con TIC y con recursos digitales que ejemplifican actividades de aprendizaje en las cuales podrían involucrarse estudiantes durante Pre-Kinder a 2° Grado (Edad 4 a 8 años).
Experiencias con TIC y con recursos digitales que ejemplifican actividades de aprendizaje en las cuales podrían involucrarse estudiantes durante los Grados 3° a 5° (edad 8 a 11 años).
Experiencias con TIC y con recursos digitales que ejemplifican actividades de aprendizaje en las cuales podrían involucrarse estudiantes durante los Grado 6° a 8° (edad 11 a 14 años).
Experiencias con TIC y con recursos digitales que ejemplifican actividades de aprendizaje en las cuales podrían involucrarse estudiantes durante los Grado 9° a 12° (edad 14 a 18 años).
Condiciones esenciales para emplear efectivamente las TIC en procesos de aprendizaje. Incluye: visión compartida, planeación de la implementación, financiación consistente y adecuada, acceso equitativo, personal calificado, aprendizaje profesional permanente, soporte técnico, estructura del currículo, aprendizaje centrado en el estudiante, evaluación y valoración, comunidades comprometidas, políticas de apoyo y contexto externo de apoyo.