Introducción

La ansiedad según Inma Martos, psicóloga en Marbella, es un mecanismo de protección, por el cual hemos sobrevivido todo este tiempo atrás, ella que ejerce psicología en Marbella, considera que es una forma de nuestro organismo de estar alerta, ante un peligro y “luchar o huir”.

Hay muchos psicologos en Marbella, pero ella, es de las pocas que trabaja los trastornos obsesivos compulsivos, hace terapia de pareja y es especialista en la ansiedad, un trastorno muy común pero que pocas personas tratan.

La ansiedad aparece de muchas maneras, en ocasiones es necesario tratarla de forma individual cuando el problema es unipersonal, y en otras ocasiones de forma colectiva como las terapias de pareja, cuando esta proviene de problemas en pareja.

Todos sufrimos ansiedad en algún momento, en diferentes grados, pero la sufrimos. Un adolescente que se presenta a un examen importante sufre ansiedad, de igual manera que la sufre una persona que se presenta a unas oposiciones, ante el miedo, la ansiedad nos acompaña, en ambos casos son niveles muy diferentes, depende de la persona. Hay alumnos de instituto que sufren mucha ansiedad por la presión de sus padres, y personas adultas que se presentan a unas oposiciones que sufren una ansiedad leve por el miedo a suspender, pero que superan con facilidad.

Los animales tienen ansiedad, y lo demuestran de forma física, lamiéndose en exceso, arrancándose pelos y haciéndose heridas, nosotros, que estamos “más evolucionados”, demostramos esta ansiedad con otros trastornos, como la falta de aire, dolor en el pecho, etc. Sin embargo, la ansiedad no es un problema real siempre, sólo lo es cuando no aprendemos a gestionarla, y  por eso es necesario un psicólogo.

Inma martos, psicóloga en Marbella, determina que la ansiedad es problema cuando no hay amenaza real o el peligro es escaso y somos incapaces de hacer algo que es común o fácil de realizar para el resto de personas. Como por ejemplo sería conducir. En cambio, la ansiedad es buena cuando hay algo en juego y la tenemos a niveles bajos, nos mantiene activos y despiertos, pero cuando esta es tan alta que nos paraliza, no es nada buena.

El trastorno obsesivo compulsivo cuando no es tratado, y lo intentamos superar, es decir, no repetir esa acción la ansiedad aparece de golpe, como un puñetazo en el pecho, mucha presión de golpe y sin remedio. Pero no solo los trastornos obsesivos compulsivos producen ansiedad también la fobia social, el estrés postraumático, hipocondría, pánico y agorafobia.

Cada trastorno es diferente, y necesita un tratamiento pero sobre todo un proceso de aprendizaje, de gestion de emociones que nos llevan a esa situación, además los factores externos como el apoyo familiar, o otros tipos de agentes externos que no pueden favorecer o no. Por ello, nuestro consejo es siempre el mismo, acude a un especialista que te enseñe a realizar todos estos procesos emocionales, paso a paso y con buena letra.