Requisitos

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Proceso

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 Este proyecto está dirigido a toda la comunidad educativa y cuyo objetivo es la creación de un ambiente rico en matemáticas que contribuya a desmoronar el mito de la matemática escolar como materia “difícil”.

Como centro de este proyecto escogimos las nuevas tecnologías (TIC) como herramienta de enseñanza y aprendiza de la geometría, haciendo que de este recurso didáctico despierte el interés de muchas personas tanto estudiantes como docentes.

El Enfoque metodológico del proyecto consiste en el Planteamiento y Resolución de Problemas a través del trabajo de un problema cada sesión o clase. De ahí que el lema del calendario sea: “Un problema para cada clase y una clase para cada problema.” Al hacerlo de esta manera, estaríamos también contribuyendo al desarrollo y afianzamiento de una disciplina personal de trabajo que tanta falta nos hace a los colombianos.

Al desarrollar los problemas queremos fortalecer el razonamiento y la comunicación en matemáticas, tomándonos tiempo para escuchar y apreciar lo que los estudiantes han desarrollado alrededor de las situaciones propuestas. 

Actividades Docente

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El Primer Ciclo de Educación Primaria es determinante y marca, para bien o para mal, la posterior escolarización de los alumnos/as.

El contrato didáctico, los roles del profesor/a y de los alumnos/as deben quedar claros en las vivencias diarias en clase.

Las exigencias del quehacer matemático deben evidenciarse desde el principio, para que las actitudes y el comportamiento de los alumnos/as posibiliten un aprendizaje matemático y geométrico adecuado.

Como dice un proverbio chino: “Escucho y olvido; veo y recuerdo; hago y comprendo”. Habría que agregar: “Reflexiono-verbalizo lo que hago y aprendo; organizo lo aprendido, lo utilizo y progreso”.

Es esta última faceta, en la que el profesor/a debe jugar un papel insustituible, la que el Proyecto quiere favorecer y potenciar. El hilo conductor de todas las propuestas didácticas que implementan los itinerarios competenciales es justamente impulsar y favorecer esta forma de acceder a las destrezas y conceptos matemáticos.

No cabe duda de que una enseñanza-aprendizaje que pone en juego los sentidos, que potencia la acción, la justificación verbal, lasa herramientas tecnológicas  y la reflexión, presenta grandes dificultades y requiere reconsiderar el papel del profesor/a, la organización del trabajo en el aula y el tipo de actividades a plantear a los estudiantes.

La planificación de actividades que posibiliten la acción-reflexión y, con la ayuda del profesor/a, la verbalización-organización-utilización pausada de lo que se va aprendiendo… supone mayor esfuerzo y muchas dificultades.

Esta visión de la interacción formativa con las herramientas tecnológicas en el aula puede suponer para muchos profesores/as un cambio radical en su práctica didáctica y sobre todo, puede trastocar su concepto del aprendizaje matemático que, por supuesto, sólo puede concebirse como la suma de las transformaciones que se dan en las operaciones y relaciones mentales, en la percepción visual y cuantificable de la realidad, en el lenguaje, en la forma de actuar y en las bases actitudinales de los estudiantes.

La motivación de los aprendices hacia las matemáticas desde el campo de la geometría se fortalece con el éxito escolar que es fruto de la responsabilidad y del esfuerzo diario, pero, a estas edades, hay otra variable que activa el gusto y potencia el esfuerzo de los estudiantes hacia la geometría a través del uso de las herramientas de las nuevas tecnologías y que por lo tanto es el motor de arranque de la motivación sin dejar de lado el interés y el contagioso entusiasmo del profesor/a en el quehacer matemático diario.

Actividades Estudiante

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No hay aprendizaje sin atención, reflexión y esfuerzo por parte del alumno/a.

Aprender no es un derecho, es una conquista que requiere dedicación. El alumno/a tiene derecho a una enseñanza de calidad; pero, aprovecharla para aprender depende en gran medida de su trabajo metódico y reflexivo. La responsabilidad del aprendizaje es del alumno/a.

El profesor/a puede y debe crear un clima motivador, programar y dinamizar situaciones y actividades para encender la chispa inicial, pero el fuego del aprendizaje necesita el oxígeno del trabajo responsable del alumno/a para poder progresar.

Por lo tanto, desde el proyecto, hay que optar por una metodología orientada hacia la reflexión y el trabajo del educando con pautas claras, donde la exigencia de hábitos de responsabilidad debe ser una constante, tanto en las tareas del aula como en las tareas a realizar en casa.

En el proceso de enseñanza-aprendizaje-evaluación el profesor/a constata muchas veces deficiencias claras en el aprendizaje por parte de algunos alumnos/as. Las líneas de actuación del profesor/a para intentar subsanar estas deficiencias, siempre deben apuntar a mejorar las condiciones y los hábitos del trabajo de estos alumnos/as, y a aumentar con ellos el grado de exigencia-control en sus responsabilidades.

Evaluación

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Notas

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