Requisitos

Proceso

La misión de la institución es orientar su labor educativa, hacia el manejo de las tecnologías de la información y las comunicaciones respeto por los derechos humanos, la preservación del medio ambiente, las artes y los valores culturales para lograr un ciudadano comprometido con la sociedad

Los estudiantes a los cuales se les realiza estas actividades, son estudiantes de la jornada de la mañana que oscilan en edades entre 10 a 15 años y que están cursando séptimo y octavo grado de bachillerato.

El aspecto socio-económico de la mayoría de las familias, en su mayoría pertenece a los Barrios Roma, Catalina, Socorro, Britalia Patio Bonito, y Bosa otros han llegado de diferentes lugares por desplazamiento, busca de mejores oportunidades laborales, dependen de un sueldo y |o dos cuando hay papa y mama pero la mayoría son madres jefe de hogar, niños al cuidado de parientes como abuelos. Lo anterior hace que la población de año a año sea diferente, por ser familias de estadía temporal.

El proyecto LA ESCUELA FRENTE AL DESPLAZAMIENTO FORZADO,  VOCES Y MIRADAS SOBRE EL CONFLICTO ARMADO DESDE LOS NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES, pretende ser una alternativa en procura del mejoramiento del ambiente escolar interior y exterior que sea re direccionado cada año a través de propuestas en sus planes operativos y que con la ayuda de la comunidad educativa prevalezca en el tiempo y colmé las expectativas a dicha comunidad.

Los proyectos de desplazamientos brindaran la posibilidad de indagar, planear actividades de socialización entre   diferentes actores del proyecto y dar alternativas para lograr un mejor trato entre los estudiantes de la Institución de las tres sedes.

Actividades Docente

2.2.             Docentes:

Durante el desarrollo del proyecto se reflexionó con los docentes temas relacionados con  el conflicto armado –educar desde un enfoque diferencial, enfoque en derechos humanos-; una mirada al marco jurídico sobre desplazamiento forzado y su pertinencia en la realidad actual; cerrando con una propuesta de nuevas pedagogías para las prácticas curriculares.

Estas jornadas permitieron conocer el sentir y percepción que tienen los docentes de sí mismo, de sus estudiantes, de la escuela actual, de las reflexiones sobre el enfoque diferencial para la escuela que soñamos.

2.3.1. Identidad de los/as docentes:      

Los/as docentes se reconocen como seres humanos, con aspiraciones y sueños. Expresan que muchas veces el trabajo que realizan y su importancia en la sociedad no son desconocidos, lo que los hace sentir no valorados y no escuchados. Sin embargo, trabajan  con la intención de que su esfuerzo sea significativo en la formación de sus estudiantes.

Los sentimientos con los que se relacionan son de amor, cariño, afecto, alegría; sin desconocer que a veces sienten miedo, temor, angustia, sensación de no poder y hasta pánico. Aseguran que sus familias y compañeros son el apoyo y la fuerza para continuar, ya que la seguridad en el otro es una herramienta para poder sentirse en compañía y confianza – “nosotros no estamos solos, siempre contamos con alguien y eso es muy valioso en esta profesión”.

2.3.2. Una mirada al Conflicto Armado y el Desplazamiento desde los/as Docentes

Los/as docentes reconocen el conflicto armado como una realidad que permea a la sociedad y que la afecta en los múltiples aspectos: en lo social, lo económico, lo político, lo cultural. No sólo se da en lo rural sino que en las ciudades reproduce la violencia, el pandillismo, la drogadicción, la prostitución situaciones que no son ajenas en las cotidianidades de los niños, niñas y jóvenes

Los/as docentes identifican que el origen del conflicto armado está atravesado por intereses económicos y políticos. En donde el Estado es un actor del mismo: -“La guerra que se vive, no es solo por unos grupos armados, sino por los interés del gobierno y la influencia de las multinacionales que obedecen a un modelo económico ilegal que promueve el desplazamiento. Culpa solo a la guerrilla, la cual propone discutir sobre un  modelo agrario y económico, pero el Estado solo da el debate sobre tierras, sin permitir discutir sobre el modelo económico que deja desigualdad”, “El estado destina dinero para las armas y no para lo social”.

En la Institución educativa, los/as docentes reconoce la existencia de conflictos entre pares que adoptan diversas expresiones: presencia de pandillas, extorsión, matoneo, consumo y comercio de drogas ilícitas y “cobro de cuentas” a otros estudiantes, o a algunos docentes, por determinadas decisiones que toman, entre otras modalidades.

2.3.3. Una mirada al Marco Jurídico, nivel de pertinencia en el contexto actual desde los/as Docentes: 

Para la reflexión sobre este tema se trabajaron los siguientes materiales: “Ley  387de 1997, Constitución Política de Colombia de 1991(Artículo 44º, Artículo 45º: Artículo 50º, y el Artículo 67º:),  Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011), Código de Infancia y Adolescencia ( Ley 1098 DEL 2006 ) (Artículo 17º,Artículo 20º:Artículo 24º Artículo 27º Artículo 28º) y el Pacto Internacional (Párrafo 2 del artículo 13)”.

Una de las primeras reflexiones que hicieron los/as docentes es que este marco es poco pertinente para las condiciones actuales del país porque en realidad no logra la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas del conflicto armado. También evidencian dificultad en el acceso a estas leyes por parte de las víctimas, las desconocen, no saben cómo hacerlas una realidad, quedan consignadas en el papel. Estás leyes benefician los intereses de quienes las saben “manipular” pero no a las víctimas del desplazamiento forzado.

Los/as docentes manifiestan que el problema no son las leyes sino la existencia de problemas sociales más estructurales: “lo que hace falta es una reforma agraria integral, una repartición de la riqueza”. “El problema de fondo es la mala repartición de la riqueza,  vamos a quedar como extranjeros en nuestra propio país”.

Frente a la identificación de personas en situación de desplazamiento, no es una información accesible a los/as docentes. Cuando los/as estudiantes se matriculan no hay entrevistas que permitan conocerlos/as, sólo se llena un formato que queda archivado en la secretaria. La manera en que los/as docentes conocen la situación de los estudiantes es a través de las conversaciones y las confidencias: “nosotros solo nos enteramos que hay población desplazada cuando los chicos nos cuentan o por algo extraordinario que pase”, “vemos necesario conocer a los estudiantes que han vivido el desplazamiento para brindarles un mejor acompañamiento”.

Algunos/as docentes señalan que el Estado promueve una relación paternalista con de las personas víctimas del desplazamiento forzado, limitándolas como personas, generando dependencia y acomodamiento de ellas y ellos. En tal sentido proponen que se debe cultivar una relación de doble vía, donde haya compromiso de las dos partes. Junto a esto otros y otras hablan de la importancia de reconocerlos como víctimas, porque efectivamente lo han sido, sin que esto signifique necesariamente revictimizarlos o desconocer su capacidad para reconstruir su proyecto de vida y sobreponerse a los graves y complejos impactos del desplazamiento forzado.

2.3.4 Lo que piensan las y los docentes de sus estudiantes:

Aunque las percepciones de las y los docentes son diversas, al igual que las realidades, contextos y particularidades, a continuación se presentan algunas de sus principales percepciones con relación a las y los NNJ con los que interactúan cotidianamente en el ámbito escolar:

• Se reconoce la existencia de conflictos entre pares que adoptan diversas expresiones: presencia de pandillas, extorsión, matoneo, consumo y comercio de drogas ilícitas y “cobro de cuentas” a otros estudiantes, o a algunos docentes, por determinadas decisiones que toman, entre otras modalidades.
• El matoneo es una preocupación importante de las y los docentes y puede entenderse como “intimidación escolar cuando la agresión (amenazas, golpes, aislamiento, exclusión, insultos, rumores o señalamientos) se presenta de manera reiterada. Entre sus características están la mala intención y el impacto emocional que los actos tienen en el afectado.”[1]
• Respecto a la presencia de pandillas, estas generalmente tienen disputas de poder por el dominio de determinadas zonas; en algunos casos están dirigidas y promovidas por actores armados con intereses económicos y de control territorial para el microtráfico de drogas. Paradójicamente, se constituyen en un espacio de identidad, afectividad y solidaridad entre pares, que de alguna manera se puede entender como una respuesta a la realidad de soledad que muchos jóvenes viven y a la falta de espacios y oportunidades laborales, educativas y de diversa índole.
• La adicción al consumo de drogas es otra gran preocupación, ya que las y los docentes expresan no saber cómo manejar el tema. Argumentan que la ayuda desde “orientación” no es factible, porque son muchos los casos que se ven, y no alcanzan a ser cubiertos por una o dos personas. Por lo anterior consideran muy importante la vinculación de personas expertas en el tema del consumo de sustancias psicoactivas y en la prevención del mismo. Junto a esto, consideran necesarios otros apoyos específicos en temas como sexualidad, proyectos de vida y acompañamiento psicosocial.
• La pérdida de la capacidad de soñar y de proyectarse en algunos y algunas estudiantes, así como la pérdida de esperanza en un futuro personal, familiar y social mejor, es otra característica que constituye una preocupación llamativa. Junto a esto, estilos y modelos de vida promovidos por los medios de comunicación, relacionados con la falta de disciplina, de esfuerzo, de solidaridad y con la promoción de estilos de vida basados en la consecución del dinero fácil, el individualismo y la relatividad de la vida como valor, también tienen un impacto en algunos NNJ. Vale la pena decir en este tema que la sociedad misma y la falta de oportunidades en la vida de muchos NNJ limitan esos sueños y la posibilidad misma de soñar.
• Junto a lo anterior, hay una comprensión de parte de las y los docentes, en el sentido de que muchas de estas situaciones se relacionan con condiciones difíciles que viven NNJ asociadas con dinámicas familiares (maltrato, abandono, soledad, ausencia de reglas,…) y también con un contexto social caracterizado por carencias y falta de oportunidades (pobreza, desempleo, hambre, hacinamiento).
• Respecto a la situación particular de NNJ que han vivido el desplazamiento forzado destacan que ellas y ellos vienen con  desventajas con relación a estudiantes de la ciudad, asociadas a la baja calidad de la educación de sus lugares de origen, en algunos casos, o con la falta de desarrollo de habilidades para las relaciones interpersonales, o con problemas de aprendizaje, en otros.
• No obstante, en contraposición a esta mirada, hay quienes plantean que esto no tiene tanto que ver con deficiencias en la calidad de la educación sino con el cambio de contexto, de lo rural a lo urbano. Es decir, los NNJ provenientes de zonas rurales han desarrollado una serie de conocimientos, saberes y habilidades coherentes con el contexto en que crecieron; al llegar a la ciudad las habilidades, conocimientos y recursos necesarios son otros. De hecho, una docente ejemplificó la situación al señalar cómo en una salida pedagógica a una granja, los niños y niñas provenientes de zonas rurales se desempeñaron maravillosamente, asumiendo además gran liderazgo frente a sus pares de la ciudad. Esta situación hace pensar en los imaginarios mismos que estudiantes y docentes tenemos sobre la “vida en la ciudad” y la “vida en el campo”, asumiendo generalmente una idealización de la primera y una subvaloración de la segunda.

Una tendencia preocupante, cuando se habla de caracterizar a las y los estudiantes, es que, desde el mundo adulto, generalmente hay una mirada centrada en las problemáticas y en “lo negativo”, corriendo el riesgo de no valorar o de desestimar los recursos, habilidades, potencialidades, capacidades de NNJ, que permitirían el reconocimiento de experiencias positivas presentes y el avance hacia propuestas viables de cambios. Este aspecto es importante por cuanto se puede caer en el riesgo de la generalización y la estigmatización de los/as jóvenes y la juventud: “Es que los jóvenes de ahora….”, “los jóvenes son drogadictos, peligrosos, ….”, etcétera, recargando toda la responsabilidad de lo que sucede en “los/as jóvenes”, sin cuestionar el contexto social de inequidad y falta de oportunidades para muchos/as de ellos/as que, sin duda, contribuye de manera significativa a situaciones que afectan a toda la sociedad.

Actividades Estudiante

Evaluación

Notas