.El aprovechamiento del agua de lluvia es una alternativa viable para implementar en viviendas urbanas tanto de países desarrollados como no desarrollados, en países con baja oferta de precipitaciones como en los de mayor precipitación como Colombia.

Es muy irónico saber que uno de los países con mayor oferta hídrica por persona del mundo, presente problemas de desabastecimiento y escasez debido entre otras causas a fenómenos como el niño y la deficiencia en adecuada infraestructura de acueductos, carencia de embalses y/o inadecuada planificación del territorio, así como una ineficiente asignación de los recursos públicos que se deben invertir.

Tanto expertos como no expertos hablan de la necesidad de aprovechar eficientemente el agua de lluvia y disminuir la presión sobre los sistemas de abastecimiento o acueductos. En general se acepta que la implementación de sistemas de captación y aprovechamiento de agua de lluvia favorece la disminución en la demanda de infraestructura y redes de distribución así como los potenciales impactos ambientales asociados al consumo de energía y químicos por tratamiento del agua de red.

El agua de lluvia deberá ser utilizada en usos que se consideran de menor calidad que el agua potable como por ejemplo: uso en lavadora, uso en baterías sanitarias, lavado de pisos, riego de jardines, entre otros.