Descripción

Se entiende por filosofía a la reflexión metodológica que expone el acoplamiento del saber y los límites de la existencia. Su procedencia etimológica proviene de Grecia en el siglo VI a.C y está compuesta por dos vocablos: philos “amor” y Sophia “sabiduría, pensamiento y conocimiento”. Por consiguiente, la filosofía es el “amor por la sabiduría”. La misma surge como consecuencia del auto cuestionamiento del hombre sobre todo lo que lo rodeaba. En general, filosofía es el conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano.

El ser con los demás y para los demás pertenece al núcleo mismo de la existencia humana. Esto no se refiere solamente al hecho por parte indiscutible de que el mundo lleva por todas partes las huellas de otros seres humanos, ni al puro hecho de que existen muchos <> con los que nos toca compartir el mismo espacio terreno. El ser con los demás, en su significado más profundo y genuino, significa que el hombre no está nunca solo. Su existencia personal está siempre orientada hacia los demás, ligada a los demás, en comunión con los demás. El otro está indudablemente presente a la existencia personal, pero como uno que afecta a la existencia en sus dimensiones más personales. La idea de co-existencia incluye también que la existencia se desarrolla y se realiza junto con otros en el mundo, y que el sentido mismo de la existencia está ligado a la llamada del otro que quiere ser alguien delante de mí, o que me invita a ser alguien delante de él, en el amor y en la construcción de un mundo más humano.(Aquino,1259).

"El arte de tener razón, el arte de ser feliz; para tener una visión clara de la configuración total de la sabiduría de la vida. (Schopenhauer, 1788)

Dado a que, "no nos conocemos a nosotros mismos, nosotros los conocedores, ¿cómo íbamos a poder encontrarnos algún día? nuestro tesoro está donde se hallan las colmenas de nuestro conocimiento. En lo que se refiere al resto íntimamente nos preocupa: traer algo a casa, en lo que se refiere al resto de la vida, a lo que se ha dado en llamar vivencias. Parecemos necesariamente ajenos a nosotros mismos, no nos comprendemos, tenemos que confundirnos, para nosotros abrir la mente al verdadero significado de mí ser en el mundo y el próposito fundamental del sentido de vida. (Nietzsche, 1887)

El vínculo de mi experiencia personal con el otro y la orientación hacia el otro son algo tan central que es imposible negarlo en la práctica, mientras que en el nivel teórico su negación haría ipso facto incomprensible e inconsciente a la misma existencia personal. Por eso mismo se habla de una primera verdad del hombre, existencialmente indudable; un hecho primitivo como lo llama (Dondeyne, 1889). El hecho original en que el otro se revela y se impone a mi existencia: el pobre, la viuda, el niño, el hambriento, todo hombre que quiere ser reconocido como alguien y que me pide que le reconozca y que sea alguien ante él y para él. El otro se impone por sí mismo, irrumpe en mi existencia. (Levinas, 1954)

Por consiguiente, la certeza del otro que se impone por sí mismo es doble. Afecta a su existencia como otro ser que se revela y se da a conocer independientemente de mi inteligencia y afecta también al carácter fundamentalmente ético de mi existencia, mediante el cual todo lo que se debe hacer para realizar la existencia va ligado al reconocimiento del otro, esto es, a ser alguien para el otro. (Nietzsche, 1961)

Para partir de qué es el hombre, hay que partir del <> independientemente del significado específico, puede decirse que ningún hecho es tan universal y significaticamente <> como el hablar (la palabra que el otro me dirige y la que yo le dirijo a él). Sólo el hombre <>; y siempre que está en presencia de seres humanos, se esta en presencia de determinadas, formas de lenguaje. La palabra (el lenguaje, el hablar) es una de las manifestaciones humanas que revelan con más claridad la estructura dialogal e interpersonal de la existencia, y esto es un doble aspecto: por un lado la palabra, toda palanra, está inserta en el ámbito de las relaciones sociales; por otro, la inteligencia personal no logra realizarse fuera de la palabra. La palabra es a primera vista la palabra recibida, la palabra que el otro me dirige. Es la pa palabra que pertenece a un cultura determinada, portadora de una visión del mundo y de las cosas. Es también inseparablemente la palabra que alguien me dirige, de persona a persona, imponiéndose a mi responsabilidad. A través de la palabra se trasmite la riqueza de la cultura. Esto quiere decir en concreto que los significados del mundo y de las cosas se abren mediante la palabra a todo nuevo ser humano que entra a formar parte de la sociedad. (Heidegger, 1961)

Por esta razón la filosofía es un saber acerca de las cosas, como una dirección para el mundo y la vida, como algo que acontece a la ocupación de la inteligencia encaminada de la curiosidad innata. El pecado contra la verdad ha sido siempre el gran drama de la historia. (Hegel, 1956)

La filosofía es un silencioso dialógo del alma consigo misma entorno al ser. (Plantón, 2015)

EL OBJETIVO FORMATIVO DE LA ASIGNATURA QUE SE PRETENDE DESARROLLAR DURANTE EL PROYECTO ES:  

Que el estudiante aprenda dialógica y argumentativamente a problematizar en torno a: determinadas situaciones relativas a sí mismo, la sociedad, el ser humano y las relaciones persona, sociedad y naturaleza. Es decir, explorar las respuestas que se propongan a esas problematizaciones, por medio de indagaciones a los supuestos de las situaciones, cuestionamientos o respuestas para explicitar las evidencias en que se basen las respuestas. Por lo que, se evaluará la coherencia entre el sentido de los conceptos que se usen de manera relevante en este proceso de problematización, exploración, indagación, explicitación, análisis o evaluación por medio de una reflexi[on e introspección del significado derl ser humano, su existencia y la intersubjetividad de cada uno de los elementos que ha ido desarrollando para la supervivencia. Para que el alumno sea capaz de entender su entorno y la capacidad critica para la resolución de conflictos. El dicente, al final entenderá el verdadero sentido de la vida humana.